La residencia funciona con una clara vocación de permanencia y superación. La atención y cuidados prestados a los residentes han hecho de ella una referencia de calidad en nuestro territorio.
La actividad principal de la residencia es la prestación de servicios asistenciales de tipo sociosanitario a las personas mayores, especialmente a las que más lo precisan, de forma personalizada e integral.
La relación del residente con sus familiares, allegados o amigos.
Para fomentar estas relaciones, la Fundación Arrotegi ha dispuesto una serie de medidas que favorecen y facilitan unas relaciones plenamente intensas, para que el residente y sus familiares tengan momentos de felicidad, compartiendo juntos momentos y actos.